
La importancia de cuidar tu nueva nariz
La rinoplastia es una cirugía que transforma la apariencia y funcionalidad de la nariz. Aunque los resultados pueden ser impresionantes, los cuidados postoperatorios son clave para evitar complicaciones y asegurar una recuperación exitosa.
1. Qué esperar en los primeros días

Es normal tener un leve goteo de agua o sangre por las fosas nasales. Si percibes mal olor, consulta a tu médico.
La inflamación facial es común durante los primeros cinco días y disminuye gradualmente.
Duerme con la cabeza ligeramente elevada durante la primera semana para reducir la inflamación.
2. Recomendaciones esenciales para el cuidado nasal

Tapones nasales: Si tu cirujano los indica, mantenlos húmedos con suero fisiológico.
Estornudos: Hazlo con la boca abierta para minimizar la presión en la nariz.
Vendajes y férulas: No los toques ni remuevas; estos soportan el tejido intervenido y garantizan mejores resultados.
3. Signos de alerta: Cuándo acudir al médico
Fiebre o sangrado abundante y persistente.
Secreción nasal con mal olor.
Cualquier cambio inusual en el área tratada.
4. Consejos adicionales para tu recuperación
Mantén una dieta equilibrada rica en nutrientes para apoyar la cicatrización.
Evita actividades intensas, sauna, piscinas y exposición al sol durante las primeras semanas.
Asiste puntualmente a tus controles médicos para asegurar un seguimiento adecuado.

El éxito de tu rinoplastia no depende solo del procedimiento, sino también de cómo cuides tu nariz en las semanas siguientes. Siguiendo estas recomendaciones, te acercarás a los resultados que siempre soñaste.